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Citroën DS 21
El Citroën DS21, alias Tiburón, es sin duda uno de los coches más influyentes de la historia
del automóvil.
Con una línea de marcada personalidad, este modelo se hizo rápidamente un icono del diseño e ingeniería francesa. El diseño de su carrocería es sencillamente único, aportando una mezcla entre sobria elegancia y un carácter
rompedor.
Entre sus devotos dueños cuentan figuras como el propio Charles De Gaulle, Presidente de Francia, quien salvó su vida en un intento
de asesinato gracias a la agilidad de este vehículo.
El Citroën DS también destaca por su comodidad gracias a una suspensión hidráulica revolucionaria para su época y sus amplios asientos
corridos. Con carrocería en negro y tapicería en gris, este modelo se antoja perfecto para cualquier evento de solemnidad en el que queramos aportar un toque extra de personalidad.
Nombrado el coche más bonito de todos los tiempos por la revista Classic & Sports.
Unas pinceladas de historia
Citroën eligió llamar a su sedán insignia DS porque las letras se pronuncian “déesse” en francés, una palabra que literalmente se traduce como diosa. Y era una diosa de hecho. El DS no estaba simplemente repleto de innovación: era el automóvil del futuro que ningún otro fabricante de la época podía igualar.
Cuatro frenos de disco (equipados en un coche de producción por primera vez en el mundo), dirección asistida estándar, materiales de última generación, techo de fibra de vidrio para reducir el peso del auto y aumentar la estabilidad de la carrocería, una transmisión semiautomática que no requiere presionar constantemente el pedal del embrague, faros direccionales y una serie de otras innovaciones que incluso los cruceros de Detroit no podrían haber soñado en ese momento.
En su presentación, el DS fue todo un espectáculo. Aerodinámico y futurista, no se parecía a nada que el público hubiera visto antes y los periodistas atónitos escribieron que estaba 20 años adelantado a su tiempo. El motor se montó detrás del eje delantero, lo que hizo posible que el diseñador Flaminio Bertoni le diera al DS una parte delantera afilada con un capó bajo.
Se trata de un automóvil que se selecciona regularmente como uno de los más memorables del siglo XX, por lo general solo cediendo ante el Beetle y el Ford T.